La soberbia de Álex Kouri y la ambición de Barba Caballero han hecho que la opinión pública sienta en esta alianza el tufo de corrupción que muchos parecen olvidar. Pero menos mal que Cambio radical -tras los palos cuernos- nos ha puesto sobre el tapete las perlas negras de cada uno de estos oscuros personajes. Ya comenté en el anterior artículo lo que concierne a Barba por lo que es bueno decirle al candidato a la alcaldía de Lima, NO a sus pretenciones políticas.
NO, porque se reunía en la salita de SIN para pedirle plata a Montesinos y saldar sus malos manejos administrativos en la provincia constitucional del Callao -qué buena raza-.
NO, porque en los tiempos de la dictadura fujimontesinista, complotaba -en la famosa salita del SIN- contra sus enemigos políticos como Alejandro Toledo o Alberto Andrade, tal como lo viene haciendo hoy a través de los pasquines Cara & Sello, de Pepe Olaya, y Marcación Municipal, de Myriam Ravenna, esposa de Pepe Olaya.
NO, porque su peaje de 18 cuadras de obra, incompleto y hasta casi innecesario -e ideado desde la salita del SIN- le cobra a uno 1.50 nuevos soles de ida y vuelta cada vez que uno se va al aeropuerto.
NO, porque una parte del consorcio Convial Callao le pertenecía a un familiar político de Kouri. Y peor aún, quien otorgó la buena pro a Convial Callao fue un comité de concesiones presidido por el entonces suegro de Kouri. Dicho sea de paso, la empresa del ex suegro de Kouri hizo los estudios ambientales nunca aprobados del Metropolitano -agarra esa flor Castañeda-.
NO, porque existen indicios que vinculan las cuentas de convial Callao con las empresas de Williams Kouri, hermano del candidato, y porque una de esas empresas era administrada por la ex esposa de Kouri. Otra de ellas estaba a cargo de José Talavera, abogado del Gobierno Regional del Callao.
NO, porque Kouri realizó un sospechoso viaje de 48 horas a Argentina -en vuelo privado el 25 de setiembre del 2000, año en el que se le otorga la buena pro a Convial Callao- para reunirse con Daniel Scioli, entonces vicepresidente de Nestor Kirchner. En el mismo avión iba un gerente de Convial.
NO, porque Kouri realizó un sospechoso viaje de 48 horas a Argentina -en vuelo privado el 25 de setiembre del 2000, año en el que se le otorga la buena pro a Convial Callao- para reunirse con Daniel Scioli, entonces vicepresidente de Nestor Kirchner. En el mismo avión iba un gerente de Convial.
Por eso debemos recordar a cada momento este vladivideo del candidato a la alcaldía de Lima, Montesinos y Crousillat hijo, en el que Kouri dice: “el negocio está en el peaje”: Y claro, así qué rico hacer negocios desde la sombra para llevarse la plata de los bolsillos de todos los peruanos. Sí este señor sale elegido alcalde pondrá peajes en todo Lima y convertirá la ciudad en el bastión de los sicarios porque en materia de seguridad ciudadana su Callao querido está que se desangra en violencia.
Por eso con Kouri ni a la esquina, y esa alianza Barba Caballero con Carlos Burgos en San Juan de Lurigancho: sin duda hay que decirles NO.
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