viernes, 11 de enero de 2013

La revocatoria a Susana Villarán es una estafa

Todos sabemos que la revocatoria a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán,   no es sino una estafa, una venganza de la mafia de Comunicore –Hildebrant lo dijo en su momento-, de los transportistas como Rau Rau o los de Orión; del alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos -que no tiene una sola obra de envergadura en su distrito-.

Es la venganza de una mafia que hasta hace poco se hizo multimillonaria alquilando puestos en La Parada y robándole los impuestos al Estado, y por supuesto detrás, en la sombra está el ex alcalde Luis Castañeda quien es el único beneficiado con la tragedia económica que sufriría Lima.

Lo peor es que mucha gente lo sabe pero no lo procesa.

No lo piensa.

Y no lo hace porque está acostumbrada al sudor de los micros, a la pestilencia en las calles de La Parada porque creen que así se sufre y se vive cuando se trabaja. Y claro, así ignorantes es más fácil gobernarlos, haciéndoles escaleras en los cerros o lozas deportivas en los terraplenes más olvidados.

Una mayoría de peruanos de “a pie” sienten así, y se vuelven intelectualoides viendo noticiarios que cuestionan la labor de una alcaldesa sin hacerlos pensar, desinformándolos, dándoles cada mañana una cuota de duda pero ninguna de lucidez.

Escuchar: “…el 68% de la población aprueba la revocatoria” es lamentable y enceguecedor. 

Cuál es el universo de encuestados según DATUM. ¿400, 500 personas? ¿Y de esa cantidad el 68% es toda la población? Por qué no le dicen a los televidentes que todo lo avanzado hasta la fecha en la gestión de la señora Villarán es más de lo que hizo Castañeda Lossio y el mismo Andrade, de quien dicho sea de paso, no implantó el Metropolitano en su momento -a pesar de su existencia como proyecto- por no pelearse con los transportistas de la época.

Mucha de la prensa actual habla mucho y dice poco. El proyecto Vías Nuevas de Lima, la Vía Expresa del Sur, el cierre de La Parada, Vía Parque Rímac y la reforma del transporte no son poca cosa. Es la primera vez en la historia de la capital que Lima podría estar interconectada de forma global. El Metropolitano de Castañeda equivale sólo a uno de estas cuatro obras.

Por qué hay que ser tan neutrales, por qué no se toma partido y se dicen las cosas como son.

Ahora bien no es que sea partidario de la señora Villarán, pero sí valoro una gestión que desarrolla una visión de futuro, que se puede equivocar en ese trayecto, pero que avanza. Hubo errores en Parque Rímac. Se tiene que superar. Se tiene que sancionar a quien sea responsable y seguir con los proyectos.

Es bueno aclarar que la campaña del NO en contra de la revocatoria es lamentable, pero políticamente es una respuesta de la misma calaña de los revocadores. Marco Tulio Gutiérrez va ocasionar un perjuicio de  más de 100 millones de soles al país, además de paralizar las inversiones, los proyectos iniciados y por sobre todo privarle al ciudadano de la modernidad. 

¿Quién puede estar de acuerdo con Marco Tulio Gutiérrez? Los saboteadores. Los famélicos de poder, las mafias que se enriquecen con lo ilícito de una ciudad aglutinada en el caos.

Por último si hay que criticar errores en la gestión de la alcaldesa hay que recordar que la falta de reacción inmediata ante hechos como el desalojo de La Parada, o el desplome de los muros de desvío de las aguas en Vía Parque Rímac fueron vitales. Creo que Susana Villarán aprendió la lección. 

Personalmente también creo que la revocatoria no funcionará.




CDH/EQM