viernes, 9 de abril de 2010

Gianotti y los petroaudios




Piensa mal y acertarás. ¿Recuerdan el libro Petroaudios, de Gustavo Gorriti?

-No!

Bueno, si lo recuerdan alguna vez, se darán cuenta que allí se publicó la transcripción de varias de las interceptaciones telefónicas que Business Track realizó y archivó de esta forma:

“Archivo 001: Las Ranas del Caballo”. Allí se oye conversaciones de Rómulo León y don Bieto en las que mencionan al secretario de Palacio de Gobierno, Luis Nava Guibert y al mismo Luis Alva Castro para hacerle llegar documentos sobre posibles negocios.

¿Qué negocios eran esos?

Esa pregunta habría que hacércela a Guiselle Gianotti -la agente 99 de Busines Track-, a quién hasta el momento no se le hace el interrogatorio necesario para saber qué conversaciones eran esas, que por alguna extraña coincidencia, acaban de desaparcer. Y que por otra extraña razón existe -menos mal-, una copia que acaba de producirle una severa diarrea a quienes estarían involucrados en esas grabaciones.

Las primeras sospechas apuntaron primero hacia el Poder Judicial -que ya sabemos es una coladera en materia de seguridad-. Después, como la copia de los misteriosos audios la tenía el fiscal Walter Milla parecía que no había ningún problema. Hasta que Javier Villa Stein, presidente del Poder Judicial, dijo que los USBs de Gianotti que llegaron al Poder Judicial no eran los mismos que encontró la Policía, y la Policía se puso saltona. Después nos pusimos saltones con la Policía y el Poder Judicial cuando la jueza María Martinez se fue a investigar el tema y le metieron candado a la puerta donde estaban los audios.

Para complicar más las cosas, desde el Congreso, el congresista fujimorista Rolando Souza quiere que anulen el proceso y que saquen a la jueza María Martinez. Y para remate se presenta con la tía Rosa María Palacios, como si fuera el abogado de Gianotti, que parece ser la única beneficiada con la posible anulación de pruebas.

¿Por qué el fujimorismo ahora quiere desaparecer las pruebas del caso Business Track?

Será porque quiere darle una manito al amigo que ahora necesita. Y ese amigo -político o empresario-, ¿estaría en el gobierno? o metido en una cinta de audio esperando desaparecer -para volver a aparecer en una copia que nadie sabe si es una broma de Damián y el Toyo-.

Y es que en este caso de Business Track todo anda de cabeza. Encuentran a un ex auxiliar del Poder Judicial bajando musica con los USBs del chuponeo, hacen un informe y se pierde entre millones de expedientes, chequean el cuarto de máxima seguridad donde están arrimados los benditosUSBs, y resulta que ese cuartito tenía media docena de puertas por donde, hasta el que repartía las empanadas, entraba a buscar limón.

El colmo. Aquí nos están metiendo el dedo.


CDH/EQM

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