martes, 15 de junio de 2010

Metropolitanos chocones


Las taras de una obra sin estudio de impacto ambiental aprobado han hecho que el Metropolitano haya nacido cojo. No hay duda. No tiene planificación ni fecha de entrega, no se sabe cuáles serán los precios que cobrará por el servicio, no se sabe cuánto realmente será el costo final de la obra, no están completados todos su corredores y por último, parece no tener choferes capacitados para conducir sus unidades.

El resultado. La semana pasada uno de los buses del Metropolitano chocó con un Toyota en la avenida Escuela Militar en Chorrillos. ¿Por qué? Seguramente por conducir distraido y no darse cuenta que por su carril cruzaba el automóvil. Las luces intermitentes y el faro fueron los únicos daños del Metropolitano de Castañeda. Hasta ahí el roche podía ser tomado como un accidente común, a pesar que la Municipalidad se cerró peor que una ostra sindicando al chofer del auto como único responsable.

-Todos los buses que están operando no solamente tienen SOAT, sino seguros contra terceros; así como para los pasajeros que transporta. Todo esta de acuerdo a ley- salió a decir el bravo de Transporte Urbano Javier Baraybar. Lo que quiere decir que, si se mueren o se quedán inválidos por accidente, el Metropolitano paga; así que tranquilitos nomás.

¿Graciosazo, no?

Pero luego otro despistado del Metropolitano arremetió como un bólido y se llevó a un muchacho de 17 años en Barranco. ¿Y cómo se llama el chofer?: Otoniel Montaño Bendezú. 90 papeletas acumuladas en los últiimos 10 años, una por desobediencia a la policía, otra por maltratar a los pasajeros, por no ceder el paso, por no respetar la señales de tránsito, y 86 por no usar sus lentes a la hora de manejar. Y justo en Barranco que, a lado de Chorrillos son los distritos más afectados por la desidia del alcalde Castañeda de no escuchar a su vecinos.

El alcalde de Lima ha quedado muy mal parado con esta obra que ahora empieza a cobrar víctimas. Lo peor es que no pueden ser capaces de reconocer que su oficina de selección de personal la tienen que trasladar al consultorio del oculista porque ya no tienen a quién, aparte de las víctimas, echarles la culpa de cada choque con olor a tragedia. La próxima podría ser una o más vidas las que se pierdan. ¿Y así quiere ser Presidente Castañeda Lossio? Mal.

Prefiero esperar la 42 y soplarme todo el tráfico de la Arequipa antes de hacer una cola de tres cuadras para subir al Metropolitano y graduarme de contorsionista. Encima las unidades ni siquiera les alcanzan para una ruta demasiado corta. En definitiva; es un mal servicio.

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