Los
vínculos que la Universidad Alas Peruanas mantiene con medio país en base a
convenios -y con...venias de sus amigotes- no tienen límites.
No
les bastó con el poder judicial ni el congreso, sino que ahora resulta que
hasta el mismo Palacio de Gobierno se favorecía a través de Luis Nava,
secretario personal del Presidente Alan García, con estas ayuditas educativas.
Lo
mismo pasa con la Municipalidad de Lima, de quien el alcalde Castañeda Lossio
es alumno de arquitectura.
Pero
aquí hay un asunto muy curioso. ¿Es ilícito que el alcalde estudie en una
Universidad cuestionada y con un centenar de juicios?, pregunto.
-Creo
que no, pero ¿...y a mí qué me importa?
Yo
sé que no le importa porque ya está harto de tanta mala noticia pero esa es
nuestra chamba así que igualito le cuento.
Debe
ser por estas telarañas de buenas amistades que la Municipalidad de Lima le
metió punche a una ordenanza municipal para que en el año 2004, Alas Peruanas
alzara vuelo con una facultad de enfermería en Surco, a pesar de que su alcalde
Carlos Dargent se agarró de los postes para que la zonificación que cocinaban
en Lima no salga en medio de una zona residencial de su jurisdicción.
Y,
oh... casualidad.
Por
esos días Castañeda se quedó dormido en la combi y se pasó de largo hasta
Europa, así que la ordenanza Nº 635 que tanto necesitaba Alas Peruanas, la
firmó el teniente alcalde Marco Parra, y fue aprobada en menos de lo que mata
una combi en la avenida Arequipa. Y justo después Castañeda se matriculó como
alumno de Arquitectura en esta universidad. Nunca va pero manda sus trabajitos
por internet o los profes lo visitan en su despacho, tal como jura, rejura y
recontrajura el Director de la Escuela de Arquitectura de Alas Peruanas, José
Arce Pomahualy, que también es regidor de Lima.
Y
uno se pregunta por qué no investigan este tema de Castañeda Lossio en todos
los programas dominicales en vez de que todos los periodistas estén buscando
pishtacos en la selva?
¿Y
todos los estudiantes de último año de comunicación o futuros periodistas y
abogados de esa universidad ya habrán aprendido la patética metáfora de Raúl
Tola al Director Ramírez Prado sobre Deontología Forense?
Seguro
ya se dieron cuenta, pero lo cierto es que una universidad cuestionada y con
montones de juicios arrastrando en la cola no debería coquetear con el poder
judicial que es quien tiene que juzgarlo; ni con la municipalidad para obtener
ordenanzas así les caiga del cielo por buena gente; ni con Palacio de Gobierno
porque sino yo también junto mis 500 dólares, hablo con unos cuantos amigos y
abro mi universidad en San Juan de Lurigancho ofreciéndole un curso de gestión
municipal a su alcalde.
¿Me
darán permiso?
CDH/EQM
CDH/EQM
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