La
noticia bomba. Elsa Malpartida Jara, congresista del República por el partido
de Ollanta Humala -acuérdense de esto a la hora de votar- fue terrorista.
Y
en resumen, sí pues. Sirvió a las huestes del camarada "Artemio",
desde 1989 integró las filas de Sendero Luminoso, tuvo el mando logístico, se
favoreció con la ley de arrepentimiento, y ahora es una mamita de la patria.
La
verdad es que esta señora nunca debió postular al Congreso. Desgraciadamente
nuestras leyes lo permiten ¿o no?. Este congreso -con minúscula porque se lo
merece- es una coladera.
Y
lo peor es que la señora Malpartida, a pesar de su pasado terrorista, ¿cometió
algún delito?
No,
creo yo.
Como
todos sabemos, esta "Ley de Arrepentimiento" la creo Fujimori, y
muchos terroristas se zamparon a la cola porque sabían que, salir de ese
infierno al que muchas veces eran obligados era imposible -porque les daban vuelta
al toque-. El gobierno de entonces les dio la opción de que Sendero Luminoso o
el MRTA nunca se enteren de que estos detractores les habían tirado dedo.
Pero
hay algo un poco extraño en esta noticia -que justo la saca El Comercio-.
Digo
yo, este tipo de confesiones que recién hace la congresista Malpartida -¿qué...
todavía es congresista?- ¿no es ponerse la lápida en el hombro antes de
tiempo?
Por
qué no lo dijo -de hecho que no lo iba hacer- antes de postular al Congreso o por
qué Ollanta Humala -que está más mudo que desahuciado- no tomó eso en cuenta.
O
será acaso que el jale -bien, pero bien caleta- de la Malpartida era su
cercanía como dirigente cocalera a ese nexo del narcotráfico tan cercano con el
terrorismo que en la actualidad se cuela hasta por internet -y que podría estar
financiado por Hugo Chávez, padrino de Ollanta, como se especula-.
El
haber sido el mando logístico de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga no es una
pichanguita como para después de años convertise en congresista de la
República, por lo tanto la señora Malpartida debiera renunciar en el acto, y
Ollanta Humala pedir disculpas al país porque moralmente no lo dijo en su
momento. ¿Alguien puede creer que no sabía nada?
Con
esta política moral de arrepentimiento entonces que el próximo candidato de
Ollanta Humala al congreso sea Osmán Morote Barrionuevo.
Por
otro lado y lo más importante, es pensar que el pasado de Elsa Malpartida no
debía ser un hecho demasiado público. Ser terrorista, arrepentirse, colaborar y
tirarle dedo a sus compañeros -que nada tienen que ver con los compañeros de la
avenida Alfonso Ugarte-, es siempre secreto porque ese es el canje, y eso sólo
lo sabe el poder judicial.
¿Pero
saben lo que pienso?
-No.
Obviamente
que no no saben porque no son adivinos. Pero creo que alguien en el poder
judicial, -de paso muy cercano al gobierno-, tiene todas la perlas de todos los
congresistas y de todos los personajes públicos de nuestro sufrido país, para
ir sacándolas de a poquito -qué novedad-.
Además.
No hay que olvidarnos.
Aquí
la intención es minar a como de lugar al Partido Nacionalista -que se lo merece
además por cangrejo y por hacer agua por todos lados con sus representantes
come pollos, mata perros, plancha camisas, lava pies... y ahora con una ex
terrorista-. pero me huele a que en el gobierno también hay algún otro
tira-dedo que se la sabe todas para que nos olvidemos de los temas que
realmente son más importantes en este momento.
La
próxima hablamos de Chirly Cherres y Angobaldo.
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