El escándalo por los desafortunados comentarios en
un canal de televisión chileno donde satirizaba la actuación del joven bora
Aroldo Miveco, resultó una innecesaria cobertura que bien hubiera durado una
par de días y en el más completo anonimato de fama.
El reality chileno “Amazonas” era eso; un reality. Un
programa basado en el escándalo no con actores sino con personas reales, pero
nuestros hermanos bora –o al menos un grupo de ellos- sí son actores y eso no
está mal. Por lo tanto todo lo que ocurría se basaba entre lo ficticio, la exageración
y el morbo.
Los boras cobraban 20 mil soles semanales por su
actuación, lo cual tampoco estaba mal. El problema es cuando a veces la sensiblería
y el patrioterismo se juntan para el escándalo que al final resulta un pírrico
reclamo.
Por otro lado el caso del periodista Ricardo Vásquez,
descuartizador de Ernesto Arméstar, demuestra el grado de inestabilidad en la
salud mental que se encuentra cierta parte de la población. Más allá de una
venganza homosexual y la frialdad de un asesino lo que llama la atención detrás
del caso es la constante incapacidad de sorprendernos con cada nuevo hecho de
violencia.
Carecemos -por enésima vez- de una política de salud
pública y de seguridad ciudadana. Lo más indignante fue la declaración del
abogado Felipe Ramos, defensa de Vásquez, quien dijo que la víctima había
fallecido de un ataque cardíaco y como su cliente había descuartizado un cadáver
entonces no había delito. Lamentable.
Mí último comentario se refiere a una noticia a la
que se debe dar más atención es que OSIPTEL ratificó la multa de 365 mil soles
a la empresa Telefónica del Perú por ofrecer la promoción “Línea Premium de
Tarifa Plana Nacional con una tarifa reducida de S/.89 a S/.69 soles sólo para
los tres primeros meses. La promoción para telefonía fija no tenía autorización
y aún así se ofreció alrededor de 9 meses desde el 2009 al 2010.
De la misma forma este último jueves a la subsidiara
de la empresa española “Telefónica Móviles” también se le ratificó la sanción
de S/.186.150 porque mintió al decir que 7 mil 495 personas fueron afectadas
con tarifas más caras en el “Plan Control Joven” del 2008.
En realidad los usuarios engañados eran más. No es
tan increíble que dos multas puedan durar de 2 a 4 años para ser ratificadas o
hacerse efectivas. Es sorprendente la burocracia judicial.
CDH/EQM
No hay comentarios:
Publicar un comentario