Al final puede ser las más noble de las profesiones pero también es -y en mayor número- el más vil de los oficios. Y hay que reconocerlo: el periodismo y su ejercicio aquí y en la China n0 pertenecen a una institución con carné ni es exclusividad -tampoco, a pesar que quisiéramos- de una pléyade, ni de paladines de la verdad. El periodismo es simplemente eso; ejercicio de la libertad. Y es una libertad que se asume.
En estas dos últimas semanas aquí en San Juan de Lurigancho hay un torpe intento por hacer creer que todos los periodistas de este distrito -de la noche a la mañana- cobran mensualmente cinco mil soles por hablar bien del tránsfuga alcalde Carlos Burgos Horna. Creen que porque Carlos Ronquillo aparece dos horas diarias en el aire -por Radio Planicie- festejando cosméticamente las bondades de esta gestión edil, después de ser un crítico afilado, todos vamos a hacer lo mismo.
Y sí. Probablemente alguien puede decir que los anteriores dos párrafos están escritos en baño maría porque, como pertenecen al mismo grupo de reunión o se les ve juntos en diferentes actividades por el distrito, lo que hacen es callarse para no criticarlo porque también algo deben estar recibiendo. Bueno, ese facilismo intelectual no tiene espacio para quienes conocen la trayectoria de quienes ejercen la prensa en el distrito.
También es cierto que resulta extraño el inesperado cambio de opinión de alguien, y es, si se quiere hasta detestable, de eso no hay duda; todos no podemos pensar igual, pero cuánto quisiéramos opinar en el mismo lado de lo que uno cree correcto. Y lo correcto al final termina en uno mismo. Si un periodista cree que una dictadura es lo correcto, es su libre opinión. Pero si además recibe dinero para mentir, para decir que es lo correcto sabiendo que no lo es, entonces se vuelve cómplice, y obviamente, es su problema.
La responsabilidad al momento de decir lo que uno piensa es muy grande y muy costosa si es que no se mide las consecuencias de una opinión que en el caso de ser alquilada es doblemente peligrosa. En estos tiempos donde la vacuidad de la prensa envuelve la nobleza y la vileza siempre hay ruidos que confunden, pero también siempre hay honrosas excepciones.
tu lo as dicho y te aseguro que quienes ejercemos el periodismo de una manera sana sin tener que sobar a alguna autoridad somos pocos te comentare que en Ayacucho existen 2 personajes con trayectoria negra incluso uno de ellos ahora quiere ser vice presidente regional me refiero a los rufianes de magno sosa rojas que es una persona conocida que fue sentenciado por terrorismo y elias navarro que es corresponsal de la Republica que primero te adula sobre las personas y si no aceptas sus chantajes despotrican de tu persona lo curioso es que estos sujetos tienen una infinidad de denuncias por difamacion y chantaje esperemos que todos los que ejercemos periodismo podamos desenmascarar a estos sujetos
ResponderEliminarMagno Sosa Rojas es el mismo que estaba involucrado con las casas del ALBA alla en Ayacucho, y hasta donde sé es el promotor del pensamiento chavista aquí en el Perú. Ya imagino Javier lo que debe ser en el interior. Suerte y sigamos en comunicación.
ResponderEliminarrealmente Efrain hablas de la misma persona que yo ahora el candidato Rofilio neyra y el candidato a la alcaldia de huamanga Aedo Mendoja mencionaron que el Abg. Alberto Ochoa Mas conocido como abogado del diablo extorciono a estos candidatos y quien es alberto ochoa es nada menos que su asesor de magno sosa y elias navarro
ResponderEliminarademas podemos constatar que este sujeto Magno sosa rojas esta comprendido en muchos delitos estan en la publicacion del diario la calle de ayacucho y otras revistas de renombre
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