Luego
de 14 meses el gobierno de Alan García, a través de la Resolución No. 384-2010-MTC/03
del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, le restituyó la licencia a
Radio La Voz de Bagua. Y aunque muchos puedan decir que es un triunfo de la
prensa sobre el abuso de poder, lo que queda claro es la amenaza encubierta
sobre las libertades para informar .
Obviamente
14 meses de clausura da lo mismo a 14 meses de población desinformada, 14 meses
sin trabajo para los periodistas que sólo cumplían su labor: Dar a conocer la
matanza de 34 indígenas incluyendo civiles y policías en la Curva del Diablo en
Amazonas.
¿Quién
devuelve a los niños huerfanos de los polícias, civiles o indígenas, los padres
que han muerto?, me pregunto.
Es
cierto como dice inflado de orgullo el Ministro Quesquén: hay libertad de
expresión. Sí; pero lo que se se juzga es la libertad de informar. Y tampoco
fue decisión exclusiva del gobierno que se puso a revisar la licencia
-solamente de una radio- tres días después de los hechos de sangre iniciados
irresponsablemente por ordenes que nadie quiso asumir.
Si
se levantó la censura a la emisora amazonence ha sido por la presión de los
Organismos de prensa como la Asociación Nacional de Periodistas, el Instituto
Prensa y Sociedad, Reporteros sin Fronteras y además de todos los medios del
interior del país, incluyendo los digitales a los que más temor le tiene el
gobierno.
Todos
exigían se cumpla con el derecho de restituirles la licencia.
Por
ahora, La Voz de Bagua ya puede estar al aire, aunque su Director Carlos Flores
Borja anunció para el día viernes 27 de agosto la salida oficial con los
habituales espacios de información e investigación que ha caracterizado a la
emisora.
Desde
aquí un saludo a todos los periodistas del interior del país con quienes
siempre estamos en comunicación.
CDH/EQM
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