Las
víctimas del programa de esterilización forzada que el FMI exigió al
expresidente Fujimori piden justicia en los tribunales peruanos.
Tenía
30 años cuando me hicieron la operación y desde entonces soy casi inútil en el
campo, asegura Cléofl Neira, de 50 años, desde la puerta de su casa de adobe.
En
Yanguila, un pueblo de unos cien habitantes cerca de la ciudad de Huancabamba,
en el norte del Perú, más de 15 mujeres sufrieron la misma operación de
ligadura de trompas.
La
mayoría de estas campesinas se quedaron inválidas y con problemas dolorosos de
salud.
Hoy siguen reclamando justicia ante las autoridades y han llevado el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Otras vías judiciales están en estudio para obligar al Estado a indemnizar a las víctimas. La nota completa está aquí.
Hoy siguen reclamando justicia ante las autoridades y han llevado el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Otras vías judiciales están en estudio para obligar al Estado a indemnizar a las víctimas. La nota completa está aquí.
CDH/EQM
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